Pepe González, salesiano del Consejo de Dirección de la Fundación Don Bosco
Entrevista a Moise en CanalSur Tv
Juan y Medio entrevista en su programa de CanalSur TV a Mosie, joven de la Fundación Don Bosco en Sevilla que ejemplifica a esos jóvenes que luchan por su futuro.
Moise -todo el mundo le conoce por su apellido- tiene grabada a fuego una fecha: el 11 de julio de 2018, cuando su patera llegó a Cádiz. Pero esta historia arranca un año antes. Sin padres en su Costa de Marfil natal, cuidaba de su hermana pequeña, pero no tenía dinero ni para pagale el colegio. «Con 16 años vi que tenía que irme. No tenía ayuda ni familia. Era muy difícil», recuerda.
Antes de marcharse, un amigo suyo ya le había tentado: «Él quería que nos fuésemos a Italia, pero le dije que no, que la gente se muere intentándolo». Pasó el tiempo y su amigo, un día, le llamó desde Europa. Fue este contacto quien le pasó el número de quien le sacaría de su país. «Me monté en el coche de un comerciante y nos fuimos una noche. No se lo dije ni a mi hermana», rememora. Atravesaron su país. Luego Mali, después Mauritania. Y por fin, Marruecos, el trampolín a España.
«En Marruecos hay mucho racismo, allí puedes perder la vida», explica. Sin dinero ni forma de salir de allí, tuvo un golpe de suerte. Su casera en Casablanca le ayudó a pagar a las mafias que cruzan a los inmigrantes en patera. Niega que tuviera miedo. Lo que dejaba atrás era mucho peor que la barca y un posible naufragio. «Era una patera de plástico. Había que intentarlo», resume. Su barca, atestada de gente, llegó a Tarifa en julio de 2018. Una de tantas en ese año. Acabó en un centro de acogida de Jerez de la Frontera. Y otro golpe de suerte.
«Vino de visita la consejera de Igualdad [Rocío Ruiz] y nos preguntó que cómo queríamos vivir aquí. Como yo hablaba un poquito de español levanté la mano y conté que había trabajado en costura en Costa de Marfil, mi país, y que quería seguir aprendiendo». Su mensaje llegó. En un semana estaba en el centro de Don Bosco de Sevilla aprendiendo y trabajando.
Él, que fue un mena, es hoy costurero. Trabaja y aprende. Vive en un piso con compañeros. Es un chaval más en Sevilla. ¿Dónde se ve en 10 años? «En España. Nunca sabes dónde te va a llevar el viento, pero yo me quiero quedar», asegura.
Para los niños que hoy piensan en emigrar desde África, es firme. No lo recomienda. «El mar es muy peligroso. Pero sé que no me van a escuchar. Van a intentar venir igual».
Vía CanalSur TV